Sí, es posible. Puede usted tener un cáncer que no fue detectado en el último cribado, o puede haber aparecido otro cáncer desde entonces.
El riesgo de cáncer tras una colonoscopia normal es bajo. Existen estudios de investigación que indican que una de cada mil personas que se someten a cribado por colonoscopia presenta cáncer colorrectal en los cuatro años siguientes a un examen con resultado normal. El riesgo es mayor con el cribado por sigmoidoscopia flexible, que solo explora la mitad inferior del intestino grueso, y es significativamente mayor con las pruebas de sangre oculta en heces, que solo detectan cánceres o pólipos que sangran. Se recomienda hacer regularmente el cribado con estas últimas porque así se pueden detectar muchos cánceres que en cribados anteriores pasaron desapercibidos. Si presenta síntomas indicativos de cáncer colorrectal, como anemia, pérdida de peso, hemorragia rectal o cambios en los hábitos defecatorios, consulte al médico y no espere a la próxima cita para el cribado.