Se ha demostrado que el cribado del cáncer de próstata disminuye el riesgo de morir de esta enfermedad, pero sus perjuicios son significativos; mientras no se tenga la absoluta certeza de que un programa de cribado organizado presenta claramente más ventajas que perjuicios, el Código Europeo contra el Cáncer no puede recomendar el cribado del cáncer de próstata.
No existen en Europa programas de cribado organizados del cáncer de próstata, pero a muchos hombres se les propone hacerse pruebas del cáncer de próstata sin que exista un programa para ello. La mayoría de los tumores prostáticos no son malignos en una vida de longevidad media, por lo que su detección puede generar una ansiedad y un tratamiento innecesarios. Además, los tratamientos actuales conllevan el riesgo de efectos secundarios desagradables o estresantes, como la disfunción sexual, urinaria o defecatoria.